La Llegada de Rosetta y Philae. La llegada de la sonda Rosetta y su módulo de aterrizaje, Philae, al sistema del cometa 67P fue un logro impresionante de la exploración espacial. Rosetta se convirtió en la primera sonda en entrar en órbita alrededor de un cometa, y Philae realizó un aterrizaje histórico en la superficie del cometa. Este logro marcó un hito en la exploración espacial y permitió el estudio cercano de un cometa, un objeto que había sido un enigma durante mucho tiempo.
Composición Orgánica. Uno de los descubrimientos más emocionantes realizados en el cometa 67P fue la detección de moléculas orgánicas, incluyendo aminoácidos. Estos componentes orgánicos son esenciales para la vida tal como la conocemos, y su presencia en un cometa plantea preguntas intrigantes sobre el papel de los cometas en la entrega de ingredientes necesarios para la vida en la Tierra. Este descubrimiento ha revolucionado nuestra comprensión de los cometas y su importancia en la evolución del sistema solar.
Cambios en la Composición del Cometa. Durante la misión Rosetta, se observaron cambios significativos en la composición de 67P/Churyumov-Gerasimenko a medida que se acercaba al Sol en su órbita elíptica. El cometa comenzó a liberar gas y polvo a medida que se calentaba, creando una espectacular cola de cometa. Este proceso, conocido como actividad cometaria, fue estudiado minuciosamente por la sonda Rosetta y proporcionó información valiosa sobre cómo los cometas evolucionan y cambian a medida que se acercan al Sol.
Despedida de Rosetta. La misión Rosetta llegó a su fin en septiembre de 2016, cuando la sonda descendió hacia la superficie de 67P/Churyumov-Gerasimenko y se posó suavemente en su superficie. Este acto final marcó el fin de una misión exitosa que había proporcionado una gran cantidad de datos científicos sobre el cometa. Rosetta tomó imágenes detalladas de la superficie del cometa, revelando paisajes accidentados y características geológicas únicas.