El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) es el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, ubicado en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) en Ginebra, Suiza. Con una circunferencia de 27 kilómetros, el LHC fue diseñado para acelerar haces de partículas subatómicas, como protones y iones de plomo, a velocidades cercanas a la de la luz y hacer que colisionen en puntos de interacción.
Descripción
El propósito principal del LHC es estudiar la física de partículas y las leyes fundamentales que rigen el universo. Al recrear condiciones similares al Big Bang, los científicos pueden investigar fenómenos como la existencia de partículas exóticas, la materia oscura y la antimateria, así como validar o refutar teorías físicas establecidas, como el Modelo Estándar de la física de partículas.
El LHC opera a temperaturas extremadamente bajas, cercanas al cero absoluto, utilizando potentes imanes superconductores para guiar y enfocar los haces de partículas. Los datos generados por las colisiones son capturados por detectores de partículas ubicados en los puntos de interacción, como el ATLAS y el CMS, que son analizados por miles de científicos de todo el mundo.