La sonda OSIRIS-REx, una misión de la NASA lanzada en 2016, marcó un hito en la exploración espacial al embarcarse en una emocionante misión para estudiar y recolectar muestras de un asteroide llamado Bennu. Esta misión, cuyo nombre es un acrónimo de «Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security, Regolith Explorer» (Explorador de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos, Seguridad, Exploración de Regolito), ha brindado una visión sin precedentes de estos misteriosos objetos celestes.
Descripción
La misión de OSIRIS-REx se centró en el asteroide Bennu, un cuerpo rocoso primitivo que se cree que contiene pistas sobre los orígenes del sistema solar y posiblemente compuestos orgánicos que podrían haber contribuido al surgimiento de la vida en la Tierra. La sonda, que llegó a Bennu en 2018, pasó más de dos años estudiando el asteroide desde órbita antes de realizar una maniobra de aproximación para recolectar muestras de su superficie.
Una de las características distintivas de OSIRIS-REx es su brazo de muestreo, llamado TAGSAM (Touch-and-Go Sample Acquisition Mechanism), diseñado para tocar la superficie del asteroide durante unos segundos y recoger partículas de regolito. En octubre de 2020, la sonda descendió hacia Bennu y, en una maniobra hábil, tocó la superficie para recoger muestras. Estas valiosas muestras serán traídas de vuelta a la Tierra en 2023, lo que permitirá a los científicos estudiar Bennu en detalle y comprender mejor su composición y la historia del sistema solar.
Resultados
Caracterización de Bennu. Osiris-REx ha proporcionado datos detallados sobre Bennu, incluyendo su tamaño, forma, rotación y composición. Esto ha permitido a los científicos comprender mejor la naturaleza y la historia de este asteroide primitivo.
Descubrimiento de Actividad Espacial. Durante su misión, Osiris-REx ha observado la emisión de partículas y polvo desde la superficie de Bennu. Esta actividad inesperada ha llevado a investigaciones sobre la fuente y los procesos responsables de esta emisión.
Selección del Sitio de Recolección de Muestras. La sonda Osiris-REx llevó a cabo un estudio detallado para seleccionar el sitio de recogida de muestras más adecuado en la superficie de Bennu. Este proceso requirió una serie de observaciones y mediciones de alta resolución.
Mapeo de Composición. Osiris-REx ha utilizado su espectrómetro para estudiar la composición de la superficie de Bennu, lo que ha llevado a la identificación de minerales y compuestos químicos específicos en el asteroide.
Investigación de Impactos Pasados. El análisis de la superficie de Bennu ha revelado evidencia de impactos pasados, incluyendo cráteres. Estos datos son esenciales para comprender la historia geológica del asteroide.
Seguimiento de la Órbita de Bennu. Osiris-REx ha estado monitoreando de cerca la órbita de Bennu para determinar cómo su gravedad afecta la sonda. Esto ha permitido estudiar la masa del asteroide y mejorar la predicción de su órbita futura.
Anécdotas y curiosidades